Ensayo "la séptima fuga"

¿La esperanza da sentido a la vida? ¿Ser perseverante ayuda a conseguir lo que uno desea? ¿Qué nos tiene preparado la vida para nuestros futuros? ¿Si no se encuentra un sentido a la vida, es necesario optar por un suicidio? ¿Qué significado tienen los valores de una persona para su vida en sí? ¿Cuál es el significado de la vida?

Una definición de vida según la RAE es: “Modo de vivir en orden a la profesión, empleo, oficio u ocupación.” Para complementar la definición de qué es vida, cita textual:

“La vida es aquello que te va sucediendo mientras tú te empeñas en hacer otros planes.” (John Lennon, s.f.).

La vida en cada persona tiene caminos distintos, unos son grandes profesionales, otros se dedican a su familia, y otros simplemente no saben qué hacer con su futuro. Algunos piensan que el destino está predestinado por una fuerza mayor, otros creen que nosotros mismos forjamos nuestro futuro. La verdad es que este dilema nunca será resuelto, sino que cada persona debe creer lo que es correcto para ellos y qué hacer con su vida.

Podemos tomar como ejemplo el libro “la séptima fuga” escrito por Jan S. Doward en el cual se relata la vida del soldado Walter Logé que escapa de muchos campos de concentración, sin rendirse, hasta alcanzar su meta que era encontrarse con su familia. Aclarando conceptos, el sentido de nuestras vidas y nuestras metas son las que nos instan a seguir viviendo.

Cuando la vida no tiene sentido para la humanidad, si no tienen algo o alguien por el cual luchar, es ahí cuando comienzan los intentos de suicidios. “Una persona de cada 20 intentará suicidarse al menos una vez en su vida” (OMS, 2012). Además, esta organización reporta que  hay 20 millones de intentos de suicidio en un año. Pero esta no es la mejor solución a los problemas, hay que luchar para alcanzar nuestras metas o simplemente para encontrar un sentido a la vida. Como lo dicho en la siguiente cita textual:

“Abandonarse al dolor sin resistir, suicidarse para sustraerse de él, es abandonar el campo de batalla sin haber luchado.” (Napoleón Bonaparte, s.f.)

Como ejemplo de luchar por las metas propuestas son las aventuras de Walter Logé, quien tenía un hogar con una hermosa familia, gozaba de una vida plena, pero lo más importante era que creía en Dios. Al irse a la guerra siempre tubo la esperanza de poder volver con su familia, su fe en Dios lo llevaba a tener esperanza. Cuando llevaron a Walter al primer campo de concentración él jamás pensó que lo matarían o que no volvería a ver a su familia, al contrario, y eso lo mantenía siempre feliz, su familia y Dios eran el sentido de su vida, y volverlos a ver, su meta. Esto lo llevo a intentar escapar de los campos de concentración una y otra vez, luchando por su vida, pero sin antes sembrar la esperanza a muchas personas que pensaban que ya estaba todo perdido.

Cuando se lucha por lograr una meta, cuando se tiene un sentido en la vida, se debe demostrar  a los demás que siempre hay esperanza, y hay que luchar para conseguir todo lo propuesto.

Eso hizo Walter, siempre ayudo a los decaídos y sin ánimos de seguir luchando por su vida, como con su amigo Alfred, a quien acompañó, cuidó y apoyó para que no se sintiera desganado, lo ayudo a seguir adelante para que cumpliera sus metas. También con el “jorobado” un compañero de fuga que, aunque él sabía que fugarse con el jorobado seria de gran riesgo, siguió adelante con su compañero. Lo mismo paso con esas seis personas que lo siguieron en otra fuga, muy difícil fue para Walter arrancar con tanta gente a cargo de él, siguió adelante, para darles esperanzas y ayudarlos de cierto modo a luchar por sus vidas.

Claro que, luchar por lo que se desea viene de la mano con la perseverancia. En la historia de Logé gracias a la perseverancia que el tenia, pudo avanzar hacia su objetivo. Walter lucho y lucho y no se rindió jamás, se escapo de muchos campos de concentración donde su futuro ya estaba pre destinado a la muerte. Pero él no se rindió, y con fe en que Dios lo ayudaría, el siguió siempre perseverante en sus acciones. Gracias a su esperanza en la vida, perseverancia de sus acciones, su solidaridad y honestidad pudo cumplir con su propósito en esta vida, que era servir a Dios y reencontrarse con su familia. 

Logé no sólo huyó sin rendirse, sino que también fue honesto, a nivel de obedecer todas las órdenes que le daban sus mayores, por ejemplo cuando el “jorobado” huyó esa noche en que los atraparon, y Walter  no lo siguió, porque a el le mandaron a que no se escapara.

La honestidad, si la llevamos a la vida actual, abarca una gran gama de acciones de toda índole, comprendiendo entre ellas normas para una convivencia sana. Según la RAE, “honestidad es una cualidad humana que consiste en comportarse y expresarse con sinceridad y coherencia, respetando los valores de la justicia y la verdad.”

En conclusión, y abarcando todos los valores y actitudes anteriormente mencionadas que se han ejemplificado con situaciones del libro “la séptima fuga”, como la esperanza, perseverancia, el luchar para un bien propio o para los demás, la solidaridad, honestidad, son todos valores y actitudes que se relacionan para un bien en común, dar un sentido a la vida. Muchas personas toman decisiones desastrosas como es la de suicidarse, sin antes pensar que no luchó por buscar algo que diera sentido a su vida, algo por que luchar, ya que si no lo hacen ellos nadie lo hará por ellos. Todo lo que hagamos y actuemos da sentido a la vida, como lo es la familia y Dios en el caso de Walter. La vida no tiene una definición concreta, cada persona debe darle esa definición a su vida, y darle un significado, para vivir de manera plena con todo tipo de propósito para ella en mente.